viernes, 23 de noviembre de 2012



LA HORA DE LA SIESTA VERANIEGA





Como deseo tu cuerpo en esas horas templadas
Como quiero abrazarte y que me envuelvas impregnada
Con olor a mar en tus cabellos, con sabor a sal en tu cara
Como deseo rodear con mis brazos tu espalda
Suave, solo rozando, como un ave con sus alas
Y cubrirte con cariño en una sombra de ternura
De mi mirada.

Y besarte y acariciarte y que me beses con toda el alma
Con toda esa pasión que de quién quiere, del corazón emana
Y fundirnos solo en uno, con suavidad pura y sana
Y que nos pasen las horas, los días y las semanas.



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