Habían iluminado las calles con
pequeñas luces de colores, la fachada de los grandes almacenes de la esquina
parecía una cascada de agua fresca donde flotaban angelitos y papas Noel, el
semáforo con un muñeco en rojo intenso le hacía esperar con ese frío insoportable
que le afectaba a todas sus articulaciones. Nadie la esperaba en casa, desde
hacía mucho tiempo no sonaba el teléfono, ahora comenzaban los días de cínicas
felicitaciones y deseos de buen futuro que nadie le daba, el asentía siempre
con el cariño que les tenía a las palabras que por obligación una vez al año le
trasmitían.
«Hermoso es morir joven/ y dejar el
recuerdo de la piel no tocada/ por agravios del tiempo:/ pero lo es más haber
vivido mucho/ y haber hecho que el cuerpo se fatigue/ de amor y de labor..
"La vida sin ella no se parece a la vida, pero sé que habría sido
peor si no la hubiera conocido nunca. Las personas dignas de amor sobreviven a
la muerte en la memoria de quienes las han amado. Vive y vivirá mientras
vivamos quienes tuvimos la suerte de tenerla cerca".