VAMPIRISMO MENTAL
(Extraído de una revista
psiquiátrica)
Sarah Dorrance, que se proclama a sí misma como
vampiro emocional, dice que existe un tipo de vampirismo, discutido por muchos,
que tienen la necesidad de alimentarse de las emociones de otros. Es un hambre
real, y tan exigente como cualquier “hambre” de un vampiro, quizás más
insoportable porque están implicadas en ella, las propias emociones del
“vampiro”.
El
Dr. Bernstein (psicólogo clínico, terapeuta y experto en tales criaturas), dice
"que son
diferentes de la gente normal, pueden parecer más atractivos, más emocionantes,
inteligentes, encantadores, creativos…pero “su necesidad” es superior a
cualquier otra y asumen que las reglas no son para aplicarlas a ellos mismos,
si no a la gente corriente. Nunca se sienten culpables y cuando se les
descubre, se muestran rabiosos y manipuladores, y cambian sus formas.
Desempeñan tan bien su papel, que engañan a los demás con bastante frecuencia."
Daniel
y Kathleen Rhodes dicen “que son depredadores emocionales que desean aspirar la
energía de otras personas, acechan a su presa en las sombras, no son gente
especial, si no gente normal con la que convivimos todos los días, que “chupan”
nuestra energía mental y emocional; muchos de estos depredadores saben exactamente
cuánta frustración y ansiedad inflingen, mientras que otros, no tienen
conciencia del daño que causan y la víctima tampoco es consciente de ello en
muchas ocasiones".
¿Qué es un depredador emocional?
¿Qué
es un depredador emocional? Estos "vampiros" manipulan, utilizan, y
abusan psicológicamente de los amigos, parientes, e incluso extraños,
controlando situaciones y gente para sus propósitos, estos "chupadores de
sangre" ganan fuerza para seguir haciéndolo una y otra vez”.
Well
después de investigar este tema ha llegado a la conclusión que muchos de estos
vampiros emocionales usan Internet para sus propósitos.
Los vampiros emocionales, "Prohibido el
paso"
Retrato
del vampiro emocional
El
agresor psíquico suele fijarse en las personas débiles y vulnerables
mentalmente, y las escoge como víctimas. Lo primero que hace es sugestionar al
sujeto con impresiones negativas que minan su seguridad. Pero para que esa
fuerza exterior sea efectiva, nosotros tenemos que darle permiso para que su
negatividad entre en nuestra mente.
Pero,
¿en qué ocasiones damos autorización a los vampiros para actuar? Simplemente
cuando reaccionamos con inseguridad a las observaciones mal
intencionadas que nos hace, porque siembra en nosotros la
desorientación y, en pocos segundos, hemos comenzado a sentirnos mal por causa
de estos comentarios. Por ello, lo mejor es hacer caso omiso a las observaciones "aparentemente"
inofensivas que realizan estos individuos, que mediante un lenguaje suave y tenue, pero cargado
de intenciones desmoralizadoras tratar de minar nuestra autoestima.
En
suma, en cuanto haya una fisura emocional, el agresor psíquico atacará porque
nosotros mismos le habremos allanado el camino para absorber nuestra energía.
Con ello comienza un proceso de destrucción al que contribuye el ladrón de
energía y la propia víctima, que inicia un proceso de autodestrucción al dejar
que los comentarios del vampiro emocional le afecten.
OJO, nosotros también podemos ser “vampiros de nosotros mismos” cuando algún
ladrón de fuerza vital está cercano.
El
ladrón de energía suele padecer un comportamiento enfermizo, y se caracterizan
por su melancolía y su tendencia a la depresión. Su falta de energía la
compensan alimentándose de la actitud vitalista de otros. Como son incapaces de
generar la actitud positiva adecuada para sentirse bien por sí mismos,
inconscientemente, para compensar esa deficiencia, buscan víctimas que les
alimenten. Así, logran abastecerse robando la energía anímica de los que les
rodean.
¿Qué hacer ante un "chupa energía"?
Lo primero que has de hacer
es tener una actitud mental positiva.
Para sobrevivir a todos los
ladrones de energía, es necesario crearnos una "segunda piel": un
verdadero escudo protector generado por una correcta visualización y
programación de emociones útiles y positivas.
Si somos capaces de
conseguirlo, notaremos los resultados en nosotros mismos y en todos los
dominios de nuestra vida. Para ello no tienes que hacer caso a las
observaciones que realice con tan mala intención, y piensa en cosas positivas.
Cuando el agresor psíquico
se fije en un aspecto negativo sobre ti, piensa en uno positivo que tu tengas,
y sobre todo, tienes que saber que lo que dice no es verdad, simplemente, se
inventa algo malo sobre ti porque te ve inseguro y sabe que su observación te
va a causar mal, aunque sea falsa. Así que haz acopio de toda tu fuerza
positiva e ignora a los ladrones de energía. Y sobre todo... ¡no dejes que te
arruinen la vida!
¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo de esto está
sucediendo?
La razón de estas actitudes,
es que las emociones fuertes sean de la clase que sean son muy adictivas – el
aferrarse a un amigo, el flirtear con personas a las que gustamos, sin tener
intención de entregarle nada, discutir con alguien sobre un tema que sabemos
que tiene emociones fuertes sobre el tema, puede haber muchas manifestaciones
de vampirismo emocional en la vida cotidiana,
¿Cómo podemos darnos cuenta
de que algo de esto está sucediendo? Es simple, si estamos en una relación que
nos deja agotados emocionalmente al final del día, probablemente deberíamos
preguntarnos el por qué, si nuestra relación parece discurrir en una agitación
constante, deberíamos preguntarnos el por qué.
Aunque usted piense que
podrá, nunca ayudará a esta clase de personas a tener emociones y sentimientos
que le alejen de esta necesidad de vampirizar emocionalmente a su pareja, lo
más probable es que nunca lo consiga, en
cuanto le hayan utilizado para “alimentarse” se irán a buscar a la víctima
siguiente, no importa qué le digan, ni qué excusas pongan, en realidad
este tipo de individuos no quieren su ayuda, usted es para ellos tan sólo un
“alimento emocional”, son incapaces de sentir emociones ni sentimientos por
nadie, su necesidad de alimentarse de su energía sin entregar la suya a cambio,
es superior a cualquier otra necesidad. Sea prudente y esté alerta ante esas
personas que le piden todo a cambio de nada.