martes, 10 de diciembre de 2013


MANERAS DE SOBREVIVIR 




Mi pueblo es un pueblo de gentes muy inteligentes, con ese punto de “bacile” que solo se puede dar aquí.

Estaba sentado en el bar de la plaza y escuchaba la conversación de unos paisanos metios en años, al principio sin querer y luego afinando el oído para no perder detalle.

Antonio, que así se llamaba uno de ellos y al que se conocía por “campana” por haber sido monaguillo de chavea, le refería al “tío roque” cuya gracia de verdad era Manué que cuando iba al médico con la tos que tenía todos los inviernos y que le recuerda siempre a la tisis que tuvo de mozuelo, éste  le preguntaba:
¿Usté juma? ¿Quién yo? ¡¡ En la via ¡¡.
¿Tiene mucho polvo a su alrededor? ¡¡ Ná de ná ¡¡.
¿Humedad en su casa? ¡¡ Seca como una pasa ¡¡.
¿Antecedentes? ¡¡ Como un roble toa la via ¡¡.

Entonces le voy a poner un tratamiento y vuelva en una semana.
Me tomo el jarabe y las pastillas esas blancas muy gordas que son tan duras de tragar y en tres días como nuevo.
Pero to lo que le dices es mentira “campana”¡¡¡
Sí, pero si le digo que jumo que paso más frío que un cachorro que tuve la tisis y más cosas, me dice que lo deje tó, tome mucha agua y me abrigue y me paso una semana de perros, así que aprende “roque” que si no vas a durar tres días.

Entonces entra en conversación Jacinto “guitarra” que le llamaban así por un abuelo que la tocaba muy bien y al que se conocía en un principio por  “fiesta” por la misma razón. “Al médico nunca se debe engañá”, la verdad por delante y te ve con mejor ojo.
Cuando vio los analises que me hice me preguntó:
¿Bebe?: Naturá es lo mejó del mundo ¡¡.
¿Come grasas?: No voy a comer ese lomo en manteca que hace ella ( en este pueblo las esposas se llaman ella y a veces “la mujé” y los marios son “el” ).
¿Fuma?: Una jartá ¡¡.
Y mira no ma quitao na de ná.
¿Queréis saber cómo?: Lo primero es llevarle una arroba de ese vino tan bueno de la bodega de “candiles” y cuando lo prueba te recomienda que lo bebas con “moderación” porque es bueno pal corazón y otras cosas más.
Después le llevas una orza de lomo en manteca y cuando la prueba te recomienda que la consumas con “moderación” y por último le regalas una cajita de habanos y te dirá que solo dos al día y yo digo o su equivalente en cigarrillos.
Con esto he conseguido colarme sin número en la consulta, que me recete sin tener que esperar, estar más sano de cabeza que todos vosotros y encima tener un amigo incondicional y ayudar a que todos aprendáis a vivir con la verdad y saber que el médico es tu mejor amigo. Eso si siempre con moderación.